Hoy es una noche especial para muchos, es la noche de navidad. Es una noche (citando la película de Scrooche) donde somos un poco más agradables, sonreímos más fácilmente y nos animamos un poco más. Durante un par de horas, fuera de todo el año, somos las personas que siempre esperamos ser.
También es una noche para agradecer. Agradezco el tiempo que se toman en visitar este humilde blog, créanme que ver las estadísticas de visitas al día y como poco a poco estas aumentan me llena de satisfacción a pesar de no ser constante ni ser un profesional en esto de la posteada. Gracias, con toda sinceridad.
Hoy no se presionen, dejen las preocupaciones y disfruten, crean que todo va a salir bien. No importa donde estén ni con quien están (o no están), disfruten este día como ustedes quieran. Disfruten la cena (aunque sea un pollo del Soriana) beban mucho (aunque sea una botella de Super Caña), regálense algo (aunque sea un chocolate), sonrían más y piensen en esos momentos que más les haya dado satisfacción.
Insultar, a pesar de lo que se pudiera pensar, es un arte. Hay que tener un tacto muy especial para poder insultar a alguien sin caer en lo vulgar.
Un insulto no solo afecta a la persona que lo recibe, también puede ser contraproducente para la persona ofensora ya que puede perder el respeto de la audiencia que se encuentre presente en el acto.
Cualquiera puede insultar. Cualquiera puede decir un “chinga tu madre”, “pendejo” o cualquier otro vituperio que se les pueda ocurrir en estos momentos, pero pocos, muy pocos, tienen la clase suficiente para poder ofender a alguien sin perder un solo gramo de integridad y de respeto.
Digamos que es insultar inteligentemente, y para poder insultar así se tiene que ser inteligente. En ocasiones no importa la cantidad de groserías que se digan, lo que importa es la forma y los ademanes que se expresen.
Les puedo asegurar que una persona que grita y pone cara de furia es tachada de loca y poco tratable.
El siguiente video muestra un ejemplo perfecto de cómo se puede insultar con clase. Disfrutemos y aprendamos.
Lo que usted acaba de decir es una de las cosas más increíblemente estúpidas que haya escuchado. En ningún punto de su divagante e incoherente respuesta estuvo siquiera cerca a algo que pudiera ser considerado como un pensamiento racional. Todos en esta sala son ahora más tontos por haber escuchado. No le otorgo punto alguno y que dios se apiade de su alma.
¿Quién me puede negar que la banda sonora de una película pueda hacer que ésta sea recordada por generaciones?
Una pieza instrumental puede transportar no solamente de regreso a la película, puede estimular las emociones primarias de una persona: miedo, alegría o tristeza; evoca sentimientos. Puede desde deprimirnos hasta subirnos la adrenalina.
La banda sonora no solo sirve para ambientar una escena, también se convierte en un sello de distinción de la misma. Las bandas sonoras importantes, para mí, son las orquestas sinfónicas. No puedo negar que hay muchas canciones rock, pop, electrónicas o de otra índole que va muy bien con ciertas obras, pero considero que una orquesta sinfónica le da un sello especial que ningún otro tipo de agrupación puede dar.
Muchas veces no reconocemos los nombres de las interpretaciones, ni sus autores pero muy seguramente sí reconoces de qué películas son y la vinculas a alguna escena, toma o comentario y la sensación que tuviste en ese momento.
Yo por eso disfruto de las bandas sonoras, sobretodo disfruto de las que suben la adrenalina, las que te suben al ánimo o te ponen en un modo “solemne”. A continuación enlisto mis preferidas y lo que normalmente percibo en ellas:
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Aventura, simplemente aventura y más aventura. Leyendas, duelos a espadas, cañones, persecuciones, piratas fantasmas, monstruos, tesoros escondidos, maldiciones, esta historia tiene de todo.
Esta pieza es como para levantar el ánimo y ponerlo a tono para hacer cualquier actividad.
Frente a ti está un ser de más de 90 toneladas y más grande que tu casa. Un ser que jamás imaginaste pudieras ver porque lo considerabas extinto está frente a ti en todo su esplendor. Se mueve, respira, come y solo puedes pensar que es majestuoso.
La tecnología lo ha hecho de nuevo, ha regresado a la vida a esos seres que durante miles de años vivieron a la tierra antes que nosotros. Disfruta la magnificencia de ese animal mientras puedas... y ahora corre por tu vida.
La pieza de los créditos finales se me hace más representativa de la película que la pieza original de Jurassic Park.
La creación humana más maravillosa que te puede llevar a lugares en épocas insospechadas está frente a ti.
No es un simple carro, no es un Delorean DMC-12 con una capacitador de flujo de 1.21 gigawatts alimentada con plutonio, sabes que es algo más; es EL Delorean y es LA máquina del tiempo.
Sí señores, la aventura de viajar en el tiempo comienza. Terroristas libios, energía nuclear, patinetas flotantes, relámpagos, vaqueros, balazos por doquier y hasta una referencia incestuosa es lo que escuchas en esta pieza magistral.
Díganme si no emociona, hasta Julio Verne la hubiera disfrutado.
Lo primero que se viene a la mente al escuchar esta pieza es simplemente al Dr. Jones corriendo a toda velocidad hacia ti… y con una bola gigante rodando detrás de él. Sabes que lo que estás viendo es pura aventura y peligro amalgamados excelentemente.
Esta música no está inspirada en el Dr. Jones, está inspirada en todo lo que tendrá que pasar para poder salir del Templo de la Perdición con rocas gigantes amenazándote con aplastarte, trampas listas para ser activadas con solo pasar cerca de ellas, obtener tesoros, leer libros, pilotear aviones y tanques, pelear con nazis y recibir el autógrafo directamente de Hitler, cálices, hablar con extraterrestres… ok, eso último ignórenlo.
Título: Wings of Liberty Autores: Derek Duke y Glenn Stafford
Sí, los juegos de video también tienen lo suyo, en muchas ocasiones tienen mejores producción musical que muchas películas.
Ya no eres el vaquero renegado líder de un grupo paramilitar de la primera parte, esto es más grande que cualquier cosa que hayas enfrentado.
Humanos, zergs y protoss comienzan una batalla de proporciones épicas por la sobrevivencia de cada raza y tu trabajo es comandarlos para que lo logren a cualquier precio y llevarlos a posicionarse como los seres dominantes de toda la galaxia conocida.
Alianzas y traiciones están a la orden del día, cualquier mala decisión puede hacer que pierdas la guerra o puede llevarte a la victoria total.
Título: Halo Autores: Martin O'Donell y Michael Salvatori
Eres un Spartan, un tipo de soldado mejorado genéticamente para ser más rápido y fuerte que cualquier otro soldado que haya existido antes.
Tú eres lo único que separa a la humanidad de una civilización mucho más avanzada que la tuya y que ha decidido destruir a la humanidad porque van en contra de sus creencias religiosas.
Tú eres la única esperanza de la humanidad, tú eres el mejor Spartan más conocido de toda la milicia, tú eres Master Chief.
La batalla empieza, la Rebelión contra el Imperio, Luke contra Darth Vader, escuchar esta pieza musical es ver toda, absolutamente toda la película.
Naves espaciales, planetas lejanos con ambientes desconocidos, duelos con espadas láser, política y toques de religión es lo que esta pieza interpreta.
Díganme ¿Quién de ustedes que haya visto Star Wars no quiso ser un Jedi alguna vez?
Título: Imperial March Autor: John Williams
Sí, ya sé que la pieza anterior ya habla de Star Wars pero no puedo dejar de lado esta porque es simplemente imponente.
Señores, él es el bueno y el malo de toda la saga, es el villano por excelencia en el cine, él maneja la fuerza a su antojo, y con su voz grave te dice que tengas respeto, el último que osó contradecirlo murió asfixiado sin que él le pusiera un solo dedo encima, no tolera los fracasos.
Receta de buñuelos veracruzanos con miel de caña (25 porciones)
Para la masa:
• 2 cucharadas de manteca
• 1 ½ taza de leche
• 2 cucharadas de vainilla
• ½ cucharada de canela molida
• ¼ de taza de azúcar
• 20 gramos de levadura de cerveza
• 2 huevos
• 1 pizca de sal
• ½ kilo de harina de trigo refinada
• 2 litros de aceite para freír
Para la miel:
• 1 ½ litro de agua
• 6 panelas
• 1 raja de canela
• 50 gramos de anís entero
• 1 pedazo de caña de azúcar sin cáscara
En una cacerola grande de peltre la manteca se derrite al fuego; se retira y cuando la manteca está a temperatura ambiente, se le agregan la leche, la vainilla, la canela, el azúcar, la levadura de cerveza, los huevos y la sal. Se bate todo con cuchara de madera, se le revuelve la harina cernida y se sigue batiendo lentamente hasta que la masa haga burbujitas y tenga consistencia. Se tapa con un lienzo y se deja reposar 20 minutos cerca del calor, a que suba.
En una sartén profunda y grande se calienta el aceite, se prueba la temperatura cuando al echar un poco de masa chisporrea. Se baja la intensidad del fuego se empiezan a hacer los buñuelos. Se engrasan las manos y se toma una porción de masa y se forman ruedas de 10 centímetros de diámetro que se estiran para hacer la forma de una rosca, asegurándose que el agujero del centro sea grande. Conforme se van haciendo se ponen a freír una a una en la manteca caliente 3 ó 4 minutos de cada lado; con el mango de una cuchara de madera se agita en el aceite para que esponjen los buñuelos.
Para preparar la miel, se ponen a hervir todos los ingredientes en el agua hasta que espese un poco. Para servir se ponen los buñuelos en platos individuales y se bañan con 2 ó 3 cucharadas de miel.