Uno falla y la vida te da golpes que uno tiene que
aguantarse. Hay momentos en los que uno se siente completamente cansado, frustrado
y triste por la situación que uno está pasando. Cometemos errores y nos
lamentamos por ello. Algunos aceptamos lo errores que cometemos ye esperamos
que podamos enmendarlos, recibir el perdón de las personas que lastimamos. Otros
los niegan, pero muy en el fondo saben que los cometieron, sufren de
remordimiento de conciencia.
Cuando cometemos errores procuramos no volverlos a cometer
pero en ocasiones lo volvemos a realizar. “El hombre es el único animal que tropieza
con la misma piedra” dice el famoso refrán cuyo autor desconozco pero sabemos
que es verdad.
Creemos aprender de los errores, pensamos que somos lo
suficientemente inteligentes para aprender de los errores que cometemos pero la
verdad es que muchas veces no es así. Cambiamos nuestras acciones en base a las
experiencias pasadas pero los volvemos a cometer en algunos momentos.
Nos decimos seres racionales pero nuestras acciones
importantes no se basan en la razón, se basan en la irracionalidad, se basan principalmente
en nuestros sentimientos: alegría, tristeza, hastío, vergüenza, ansiedad y
muchos más son los sentimientos que puede tener una persona; pero el principal
sentimiento que nos hace actuar de cierta forma en algunas situaciones es el
miedo.
El miedo es lo que no hace cometer la mayoría de nuestros
errores, es el sentimiento que nos puede hacer que actuemos exactamente igual que
en las veces anteriores en que no equivocamos. Gracias al miedo es por lo que
hemos sobrevivido como especie, pero es gracias a este mismo que nos hemos
detenido en nuestro crecimiento personal.
Todos tenemos miedo de algo, el que diga lo contrario lo
está negando. No diré que está mintiendo pero sí lo está negando, nos gusta
mentirnos para protegernos. Esa manía de parecer más fuerte de lo que uno
realmente es porque la debilidad es mal vista, o eso es lo que creemos.
¿Cómo evitar cometer los mismos errores que antes cometimos?
Reconozcamos que los errores que cometemos son influenciados por el miedo ¿Cómo
superar el miedo? Reconociéndolo ¿Cómo reconocerlo? No negarlo; es difícil y doloroso
reconocerlo pero una vez aceptado se percibe y se maneje el miedo de diferente
manera.
En el momento que reconozcamos nuestros miedos podemos
entender el porqué cometemos esos errores y podemos evitarlos. Muchas veces
necesitamos que la vida nos golpee para poder despertar y darnos cuentas de lo
que nos está pasando; en ocasiones necesitamos esos golpes para detenernos,
darnos cuenta de lo que estamos haciendo, analizar, corregir, pero sobre todo,
asimilar.
La vida te da golpes y esos golpes muchas veces tenemos que
saberlos recibir y seguir adelante. Porque no importa que tan fuerte te pegue
la vida, puede ser un zape que nos haga reaccionar o puede ser un golpe en los
huevos que nos tumbe y nos haga gritar de dolor, pero el objetivo de esos
golpes es poder realmente reconocer las verdaderas causas de nuestros errores.
“Nadie aprende en cabeza ajena” nos dicen. No importa con
quien hables y te dé las mejores recomendaciones, hasta que uno no experimenta
no puede uno aprender y aprender y es muy importante porque una vez que uno
realmente aprende algo el mismo cuerpo, inconscientemente hará lo pertinente
para que no volvamos a cometer los errores.
Las personas somos seres irracionales, nuestras decisiones
se basan principalmente en nuestros sentimientos; nuestros miedos, necesidades
y alegrías. En el momento en que podamos identificar el verdadero sentimiento
que nos hace realizar o dejar de hacer alguna acción, podemos entender y aprender
realmente el porqué de nuestras acciones, el porqué de nuestras decisiones.
En la serie de Dr. House se decía “La gente no cambia”
(People don’t change) y no es verdad. La gente cambia solo necesita los
eventos, la razón y la motivación correcta.