Avatar

El viernes 18 de Agosto fui con mis compas de depa a ver el avance mundial de Avatar, la película de James Cameron. Para variar, como buenos mexicanos, llegamos tarde y vimos solo 15 de los 20 minutos de los avances.

He de decir que los efectos se ven muy padres, me gustaron, pero por desgracia no llegaron a impresionarme. Los personajes se ven muy padres pero no llegan a hacer algo más allá de los esperado. La verdad espero algo más de esta película tomando en cuenta el presupuesto y tiempo que se ha invertido para su producción. No sé si pasaron escenas no completamente retocadas, pero si así se va a ver esta película, no será algo que revolucione la industria como he leído en algunos lugares.

La verdad espero que esta película no se convierta en un Final Fantasy: The Spirit Within, que los efectos, escenarios y personajes se veían impresionantes pero el ritmo de la película provocaba ser un somnífero. Obviamente se ve muuucho mejor que Final Fantasy pero hay que ver como cuentan la historia.

Saliendo del cine mis compas y yo, más que discutir lo bien que se veía Avatar, discutíamos lo que era el futuro del cine. El cine ahora tiene la obligación de ofrecer algo más que solo ver películas en una pantalla inmensa. Un ejemplo de ese algo más son las películas en 3D que últimamente han salido y que le han dado un valor agregado de ir al cine.

Muchos me podrán decir que no es lo mismo ir al cine a ver un película en casa, es cuestión de percepción, pero se tiene que tomar en cuenta que actualmente se tienen pantallas muy grandes y de gran definición (o en su defecto, proyectores) y equipos de sonido que dan la experiencia muy cercana a estar en el cine.

También discutíamos de películas que valen la pena ir al cine a ver y de las que no. Por ejemplo, las películas para mujeres (chicflics, principalmente comedias románticas como He’s Just Not That Into You), dramas (como Gran Torino o The Wrestler), las películas de acción o ciencia ficción sin grandes efectos especiales (como al parecer será District 9), películas de terror, suspenso o similares (como Drag Me To Hell) que, para mí, son mejores verlas en casa porque 1. Es más barato y 2. No ofrecen un valor agregado verlas en cine.

Al contrario de las películas en 3D o de acción con efectos especiales fregones, que en el cine te ofrecen una experiencia mucho más llamativa al verlas en IMAX, ejemplos de ese tipo de películas serían Star Trek, Transformers 2, Up, Ice Age 3, que te dan un valor agregado porque están producidas para verse y escucharse de forma impresionante en el cine.