Hay momentos o cosas en la vida que te hacen cambiar la perspectiva de lo que has hecho o de cómo has actuado. Puede ser que sea un evento de gran impacto personal, puede que sea una persona nueva o la pérdida de ella, un libro, una nota personal, etc; en mi caso, una película.
The Prestige es una película en donde actúa Hugh Jackman (Wolverine en los X-Men), Christian Bale (Batman en The Dark Knight) y Scarlett Johansson (creo que no tengo que explicar quién es). A grosso modo (para los que no sepan de qué se trata) son dos ilusionistas que están en constante competencia, hasta que Alfred (Bale) crea un truco de “teletransportación” y Robert (Jackman) trata de saber su secreto y mejorar ese truco para ser el mejor mago de Inglaterra. Toda esta competencia inicia debido a que Robert culpa a Alfred de la muerte de su esposa en un truco y decide boicotear los trucos de Alfred; obviamente esto se sale de control y empieza una guerra entre ellos.
Esta película ya la había visto antes y es buena, no tiene grandes actuaciones pero la historia es muy interesante y el final es excelente. Pero hay algo que no había notado en el final, y no me refiero a la revelación, me refiero al trasfondo de los personajes, del cómo llegaron hasta donde estaban en ese momento.
Saben, hay diversas cosas que nos ayudan lograr metas o salir adelante, la familia, los amigos, un sueño; pero a veces hay cosas que nos empujan a lograr algo pero pueden hacer más daño en el trayecto de lo que aparentan.
En The Prestige sucede eso, gracias al enojo (porque no encuentro otra palabra para describir lo que los impulsaba) es por lo que los protagonistas iniciaron toda una cruzada por ser el mejor. Y lo lograron, realmente fueron los mejores pero a un precio muy alto; al final terminan perdiendo todo por nada. Es cuando ves el final cuando realmente te das cuenta de cómo puede terminar una persona que se basa en el enojo para lograr las cosas: logra todo, obtiene nada.
¿Qué es lo que aprendí? “No puedes (debes) de estar molesto todo el tiempo. Al final, no lo vale.” Frase que algunos de ustedes seguramente lo han escuchado (palabras más, palabras menos) pero que seguramente muy pocos logran entender.
Tal vez para algunos no signifique nada (no los culpo, al fin y al cabo es una película) pero no siempre debe de suceder un evento extraordinario o trágico para que uno se dé cuenta de algunas cosas o cambie alguna perspectiva. Todo depende de las vivencias de cada quien y en algún momento uno se da cuenta de algunas cosas cuando menos lo imagina.
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