martes, 28 de septiembre de 2010

Del cielo a… El Infierno


Seamos sinceros, pocos son los que ven películas mexicanas. El cine mexicano tiene mala fama de ser de mala calidad y se lo ha ganado a pulso. Muchos de los directores se quejan que no existe apoyo al cine mexicano pero seamos sinceros, la mayoría de los directores quieren hacer cine de arte y el cine de arte no vende tanto como el comercial.


La mayoría de la gente no va al cine a filosofar y cambiar su percepción del mundo; la gente va al cine a pasar el rato o que lo sorprendan, va divertirse o de perdida llevar a la chava que se quiere “tirar” y va a ver una “chick flick” no’mas por eso, no por gusto.

Son contados los casos de películas mexicanas que me llaman la atención y tienen la capacidad de mandar un “mensaje” muy sutil pero contundente. El Infierno, para mi gusto, es una de esas películas.
Cuando vi el tráiler lo único que me gustó de él fue el diálogo del final:
·         A ver mi’jo ¿Y ya pensó que quiere ser cuando sea grande?
·         Pos un chingón como mi ‘apá

Sí, me compraron muy fácil. Cuando vi quien era el actor principal (Damián Alcazar) se me vino a la mente la última película que vi de él, La Ley de Herodes, una sátira política muy divertida, muy realista y que en su momento pegó con tubo en la época final del priismo en la presidencia.

Ahora, esta película habla sobre algo que es muy actual para este país, el narcotráfico y su mundo. La trama trata sobre un mojado deportado que regresa a su pueblo para darse cuenta que todo está más jodido que antes, no hay trabajo y por la necesidad termina metiéndose de sicario.


La película empieza hablar del mundo del narcotráfico como siempre lo venden, un mundo en el que hay dinero, hay poder, hay mujeres, hay drogas “gratis”, hay “amigos” y hay “respeto” para el que se quiera meter. Un mundo que por fuera se ve muy bonito y sin complicaciones, pero como todo en la vida, tiene un precio.

Poco a poco de estar en el cielo, sacar dinero, tener mujeres, comprar lo que uno quiera cuando se quiera, se empieza a mostrar un mundo donde tienes que matar, amenazar, desconfiar y, sobre todo, cuidarte las espaldas y de los que quieres todo el tiempo. Muestra como al final no solo uno puede “infectarse” en ese mundo sino que terminas infectando a toda tu familia. No sé si sea real o no, eso no me compete, pero la forma en cómo la historia se va convirtiendo de una comedia a una tragedia considero que se hace con gran maestría.


Las actuaciones son muy buenas. Damián Alcazar vuelve en su papel de convertirse en el pobre mexicano de buenas intenciones para convertirse en un mexicano cabrón arrepentido que trata de redimirse. Joaquín Cosio, es otro nivel, interpreta a El Cochiloco, un sicario bonachón pero cabrón, de  una forma magistral que te hace sentir simpatía por él en casi toda la película.

La historia tiene giros constantes, desde la relación de familia entre los sicarios, la “fidelidad” o el miedo, hasta la homosexualidad. Ojo, no ahonda en estos temas, simplemente los menciona para que se den cuenta que el narcotráfico hay de todo. Para variar, hay “chichis de fuera” y en esta ocasión son patrocinadas por Elizabeth Cervantes; si no las hubiera no sería película mexicana (al menos no son las de Matha Higareda).


Es una película entretenida, no se vayan con “la finta” con el tráiler, parece sátira pero no lo es, es solo una pequeña mirada al mundo del narcotráfico.

Calificación: 8/10

sábado, 18 de septiembre de 2010

Paprika


Tengo que hablar de esta película porque realmente fue una grata sorpresa al verla. He de decir que es, junto con Akira y Spirited Away, una de las mejores películas de anime que he visto en una buena cantidad de años debido a que tiene de todo un poco, una trama interesante e intrigante, escenas que igual te sacan una sonrisa o que te pueden dar ñañaras, excelente dibujo y animación y el soundtrack es de los mejores que he escuchado en mucho tiempo.

No soy fanático de las películas de anime y ya casi ni de las series, la última serie que vi que realmente me llamó la atención ver fue Fullmetal Alchemist y antes de ello Neon Genesis Evangelion y de ahí hasta Dragon Ball GT.


Realmente casi nunca me llaman la atención las películas de anime (exceptuando las gloriosas excepciones antes mencionadas) a menos que sean previamente recomendadas por alguien muy conocido y de buenos gustos, pero no puedo negar que de las pocas que he visto en todas sus historias son muy interesantes, con muchos giros, con muchos enredos que en la mayoría de las veces puede uno perderse y no entenderle hasta verla una segunda o tercera vez.


Sobre Paprika puedo decir que si les gustó Inception entonces sí les gustará esta película ya que se trata sobre sueños, pero no esperen que sea exactamente igual ni se trata de soñar dentro de un sueño.

La historia trata sobre un aparato, el “DC Mini” que permite que una persona pueda ver los sueños de alguien más para poder analizar su subconsciente para tratamiento psicológico, que es robado por alguien y ese alguien manipula la mente y sueños de las personas que utilizan o han utilizado el DC Mini. El objetivo de la película es encontrar al ladrón y recuperar el aparato antes de que provoque más daño del que ya ha provocado; es una película clásica de “detectives”.


Lo primero que pueden notar es que será un mundo “bizarro” ya que se trata sobre los sueños de las personas, pero a diferencia de otros animes las imágenes no llegan a ser grotescas, son “digeribles”.

Lo que me hizo pensar que lo que iba a ver era una muy buena película fueron los créditos iniciales que, combinados con la canción de Mediational Field, es de lo mejor que he visto/oído en un intro de una película.


Las escenas hay de todo tipo, unas son muy coloridas como otras son muy oscuras, algunas son muy “creepy” que te pueden provocar un escalofrío en la espalda, otras tienen una connotación sexual sin llegar a ser explícitas, hay 2 o 3 desnudos pero no llegan a ser obscenos, el audio y las canciones realmente le ayudan a la película a dar ese ambiente loco/bizarro.

El final puede confundir pero una segunda vez que la veas será más que suficiente para haberle entendido.


La verdad les recomiendo que vean esta película, es muy entretenida, te pone a pensar y tiene muchos mensajes interesantes, sobre todo la relación entre la doctora y “niño” genio inventor del aparato.

Es una película para personas que estén dispuestos a pensar un rato al momento de verla y no es para distraerse, ya que puede perderle el hilo.

Calificación: 10/10
Recomendación: no se distraigan, si no te gusto Inception puede que no te guste.