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martes, 22 de febrero de 2011

Las comentaristas


Ponle Mute a la tele.

¿Por qué?

Va hablar Inés Sainz.

¿Qué no le gusta?

Como se ve me fascina, lo que habla y como lo dice no.

Bueno, es que para eso la contrataron para mostrar, no para hablar.

Odio los programas deportivos donde las comentaristas deportivas solo las ponen en el programa porque están bien buenas. No tienen presencia, son un adorno más de la escenografía.

Acaso para otra cosa les podrían servir.

Oiga, más respeto, que hay mujeres que son mucho mejor comentaristas que muchos hombres que salen en la televisión. Carolina Guillén de ESPN, por citar un ejemplo. Ahora que lo recuerdo ESPN tiene a las mejores comentaristas deportivos del momento.


¿Qué diferencia hay entre Sáinz y Guillén?

Un mar. Guillén tiene presencia en sus intervenciones además de que muestra que sabe del tema que habla, que no está de relleno.

Pero está más buena Sáinz que Guillén.

Se me hace más sexy Guillén. No digo que si me ofrecieran una noche con Sáinz me negaría, sería un estúpido si hiciera eso, pero he de decir que Guillén es más sexy porque además de ser guapa demuestra capacidad en su trabajo, Sáinz solo tiene unas excelentes nalgas.

Normalmente las comentaristas en México tienen un cuerpazo de ensueño pero tienen la capacidad de análisis de una almeja.

No todas, hay unas que no están buenas y tienen esa misma capacidad de análisis.

¿Nombres?

Un ejemplo: Georgina González de Televisa, sus comentarios simple y sencillamente me sacan de quicio. Cuando abre la boca normalmente es para decir alguna incoherencia. Recuerdo que un compañero mío le gritaba a la televisión que se callara cuando esa mujer decía algo.


Su compañero estaba loco.

Seguramente, pero lo comprendía; es un suplicio escuchar sus comentarios mostrando poca inteligencia.

No creo que no sean inteligentes, está en un programa deportivo y estoy seguro que no es por su cuerpo.

Estoy seguro que sí es inteligente, o eso es lo que me quiero imaginar, pero realmente no lo demuestra, a diferencia de las de ESPN que tienen presencia y demuestran inteligencia. No son igual de guapas que las de Televisa o TV Azteca, eso es seguro, pero debo decir que me llaman la atención más que ellas.

Pero tome en cuenta que esas comentaristas están para eso, para mostrar, para llenar la pupila, para levantar el ánimo, entre otras cosas.

Cuando veo un canal deportivo es porque quiero informarme sobre deportes, no porque quiero ver tetas o nalgas. Si quisiera verlas me metería a YouPorn y encontraría más y mejores.

Estoy seguro, pero no es lo mismo.

Sí lo sé, la promesa de pezón no es lo mismo que ver el pezón.

¿De qué demonios habla?

Nada, nada, solo cosas filosóficas que aprendí en Internet. El chiste es que yo no pondría a ninguna de esas mujeres como comentaristas deportivos.

Bueno, ya va a empezar el segundo tiempo.

No le quite el Mute.

Pero si ya dejó de hablar Sáinz.

Sí pero el que narrará será Martinoli.

Al menos no es el perro Bermúdez.

Dios nos libre.

jueves, 27 de enero de 2011

Caso Kalimba y porqué no me importa


Ok, hoy en la mañana me dijeron que Kalimba salió libre de la acusación de violación de un menor. La neta no sé casi nada de ese caso, tengo opinión pero no fundamentada así que es me lo guardaré para mí.

Hace unos días fui a cortarme el cabello con el peluquero de siempre. Después del saludo, las preguntas y cortesías de rigor (Hola, ¿Cómo le ha ido?, Gusto de verle de nuevo; respectivamente), nos pusimos al tanto de lo sucedido cada quien con su existencia.

Tengo que aclarar que no tengo amistad alguna con esa persona pero hay que mantener un nivel de cordialidad ya que tiene unas tijeras en la mano y estas a su merced. Obviamente no ahondamos en temas personales porque no son de nuestra incumbencia por lo que el tiempo de conversación se redujo a 5 minutos.

La plática terminó y yo esperaba a que terminara de cortarme el cabello. Para romper el hielo con el cliente, soltó la pregunta “¿Y tú qué piensas del caso Kalimba?

Mi primera reacción mental fue de un “¡No mames! ¿Cómo me preguntas de esas cosas?” pero traté de mantener la cordialidad a lo que di mi opinión no razonada. De hecho mi cerebro estuvo apagado mientras platicábamos al respecto, si me preguntan que dije y que dijo puedo prometerles, bajo detector de mentiras, que no recuerdo nada de esa plática.

Después de que terminó, pagué, nos despedimos y cada quien siguió con su vida… pero me di cuenta de algo.

Cuando uno está muy ocupado y viviendo su vida te vale madre lo que le pase a otra gente que ni te perjudica ni te beneficia. Por lo que solo puedo decir una cosa para todos los que se desviven de hablar de ese caso:

¡Busquen algo que hacer! ¡Ocúpense de algo de provecho! Esa energía y tiempo que ocupan para informarse de la vida privada de otras personas úsenla para su propio beneficio. Consíganse una vida por amor de [coloque aquí el nombre de la entidad religiosa de su preferencia]

viernes, 14 de enero de 2011

Conectarse ¿Con quien?


Les pinto un escenario:

Son las 8 de la noche del día X de la semana, estás acostado viendo la televisión o leyendo un libro. Es la clásica noche que no tienes nada que hacer (o sí tienes pero, en realidad, no tienes ganas de hacerlo)

Estas aburrido y decides prender tu computadora y te conectas a Messenger, Facebook, Twitter o cualquier otra red social que utilizas. Lo primero que haces es ver qué gente está en Messenger, después ves que gente hay conectada en Facebook y al final checas qué tonterías pusieron tus amigos en Twitter, ignorando los tweets de “artistas” o páginas de Internet.

Después de un rato, te vuelves a aburrir y vuelves a la actividad que estabas haciendo, con la diferencia de que, dejas las sesiones iniciadas de esos servicios.

Bien, ahora vienen unas preguntas. Al dejar la sesión iniciada ¿Qué se espera que suceda? Estas conectado al servicio pero ¿Con quién estas realmente conectado?

He sabido de gente que tiene en su Messenger más de 200 contactos (muchos de ellos bloqueados), cuentas de Facebook que cuentan con más de 1000 “amigos” y cuentas de Twitter que tienen más del triple de “siguiendo” que de “seguidores”.

Dejando de lado de que si usas esas cuentas para trabajo, considero que no tiene sentido que se tenga esa cantidad de contactos disponibles. Soy usuario de los 3 servicios antes mencionados, así que no es crítica a esos servicios y mucho menos a sus usuarios. Simplemente, “por arte de magia”, me llegó esta interrogante.

Porque seamos sinceros, de todos los “amigos” que tenemos en Facebook ¿Con cuántos realmente tenemos contacto? O mejor ¿Con cuántos nos interesa realmente tener contacto? Aplica igual que el Messenger o Twitter. No voy a negar que tienen mucha utilidad (para mí han tenido mucha, sobre todo Twitter y Messenger)

Ahora no es crítica hacia nadie ni a los servicios, cada quien pueda hacer uso de ellos como mejor les parezca. Pero aquí viene LA pregunta: de todos tus contactos en todos los servicios o redes sociales ¿Con cuántos tienes realmente contacto?

P.D. voy a cambiar la forma de poner las imágenes en mis post. Ahora estarán dirigidos a su fuente original en lugar de yo descargarlos y volverlos a subir de tal forma que sirva de referencias a las fuentes orignales.

sábado, 25 de abril de 2009

Los hombres también viborean...

Dos compañeros de departamento con cerveza en mano viendo un partido de futbol muy aburrido lo que provoca inevitablemente una plática cualquiera que pueda ser más entretenida...

Monterrey, Nuevo León, México.

- Ayer estuve platicando con una amiga.
- Sobre que?
- Sobre el viboreo. Una chava de no mal ver pasó cerca de nosotros y ella se le quedó mirando. Después me volteó a ver y me comentó que a la chava se le notaba las "llantitas". No me había percatado de ello hasta que ella me lo dijo pero aún así la chava estaba muuuy bien.
- ¿Y luego?
- Pues le tiré una directa de que "observadora" era y le pregunté porque las mujeres viboreaban a otras mujeres. Ella me comentó que los hombres también viborean y por supuesto le dije que no.
- ...
- ¿Qué...?
- Mi estimado, estas en un error, los hombres también viboreamos.
- ¿Cómo dices?
- Así como lo oyes, los hombres también viboreamos.
- ¡Claro que no! Solo las mujeres y los jotos viborean, los hombres como yo no.
- A menos que usted sea de una raza extraña o esté desconectado de todo contacto humano, me temo que también usted a viboreado incluso el hombre más macho que exista lo ha hecho, simplemente que usted aún no se ha dado cuenta ello o lo que usted hace no lo considera un viboreo.
- Explíquese.
- Simple. Lo que usted y muchos hombres consideran viboreo es que una mujer busque defectos en otra y los critique ¿O me equivoco?
- Exacto.
- Bien. Cuando se juntan las mujeres ellas tienden a compararse para ver quien es o se ve mejor que otra, incluso entre amigas, aunque ellas nieguen esto último. Comparan su ropa, su peinado, quien le queda mejor que cosa, quien está mas gorda o más flaca, quien tiene la llantita, quien se operó, entre otras cosas.
- Sí sí sí... ya entendí ¿Y luego?
- Bueno, los hombres no tenemos ese problema o por lo menos no tan frecuentemente como ellas. Cuando nos reunimos, normalmente el "como se ve" de otro hombre no nos interesa a menos que sea algo imposible de no notar como la panza chelera, la gordura o la delgadez, el cabello de "me acabo de levantar", entre otros lo que provoca el irremediable castre hacia esa persona.
- Pero eso no es viborear, es castrar...
Permítame, aún no termino.
- Oh, disculpe, continue...
Bien, la diferencia que usted acaba de mencionar es cierta. Pero le voy a dar un ejemplo de que los hombres también viboreamos.
- Ok.
Imagine que usted y yo estamos en un bar ¿Ok?
- ¿Cuál bar?
- En el que usted quiera, la ubicación no importa solo mantengase en la historia.
- Ok.
- Bien, ahora imagine que estamos tomando unas cervezas y usted voltea hacia un lado y ve una mujer buenísima.
- ¿Qué tan buena?
- Imagínese que se ve igualita que Gemma Atkinson.
- ¡Dios mío! ¿Es ella?
- Pues al parecer sí... ¡Eso no importa déjeme continuar con el ejemplo!
- Ok, ya.
- Ok, lo primero que todo hombre hace es analizar que tan buena está la mujer, pero como es Gemma obviamente está mamacita. El siguiente movimiento es verificar si la presa viene sola o acompañada, en ese momento usted nota que los dedos de su mano están entrelazados con otra mano... y resulta que es de un tipo.
- Supongo que de Cristiano Ronaldo, supe que andaba saliendo con ella...
- Bueno, supongamos que es de él ¿Cuál es el pensamiento normal de un hombre ante otro que es más galán que sí mismo?
- Que el tipo a de ser joto, ya ve que ese aretito mamila que siempre usa...
- ¿Ya ve? Usted ha viboreado.
- No exagere simplemente fue un comentario...
- Lo de las mujeres también son comentarios.
- ... además las mujeres también viborean a las mujeres que son menos atractivas que ellas.
- Pero los hombres también lo hacemos con otros que son menos atractivos que uno mismo.
- ¿Cómo dice?
- Así como lo escucha mi estimado. Modifiquemos el ejemplo. Supongamos que la mano del tipo no es de Cristiano, supongamos que es de... mmm... Ribéry.
- ¡ O_O !
- Debería ver la cara que puso.
- ¿Pues que otra quiere que ponga? ¿Cómo tremendo ángel puede salir con... esa... cosa?
- Ok ok ok ¿Pero bueno que es lo que usted piensa de lo que acaba de ver?
- Solo dos cosas: que el tipo tiene una cantidad obscena de dinero o tiene "un animal"...
- ¡No sea pelado!
- ¿Pues que otra razón puede haber?
- Bueno, como sea ¿Ha notado que usted a viboreado nuevamente?
- No es así.
- Pues así como lo oye, a pesar de que no lo quiera aceptar, usted ha viboreado, a criticado a otro de su mismo género al igual que nuestras contrapartes; primero mencionando que el tipo era joto y segundo que solo con dinero y su "hombría" pudo obtener una mujer así.
- ...
- Ya ve que sí.
- Cómo sea... Oiga, y si Gemma viene sola ¿Cree que me la pueda ligar?
- ¿Tiene una cantidad obscena de dinero?
- Pues algo...
- Entonces olvídelo, no tiene nada que ofrecer.
- Pero mi gran "hombría"...
- Dime de que presumes...


Inspirado en las columnas de Guillermo Piro en ESPNdeportes.com