martes, 12 de enero de 2010

Muy buenas razones de respeto sobre los matrimonios y adopción para homosexuales


Creo que la columna de Carlos Loret de Mola de el Universal engloba, a grandes rasgos, el porqué la gente no debería de armar tantos panchos por los homosexuales y el porqué la otra gente no debería de estar armando tanto show por defenderlos y condenar a cualquier persona o institución que no esté de acuerdo con ellos.
1.- Se aprobó una ley que permite a los homosexuales adoptar. En realidad, la ley siempre lo ha permitido. Los diputados querían introducir una prohibición pero al final la retiraron, por lo que las disposiciones sobre adopción quedaron tal como estaban: ser homosexual no es impedimento expreso para adoptar y nunca lo ha sido.

2.- Que corran a Esteban Arce por homofóbico. No se puede exigir tolerancia pretendiendo silenciar a alguien por emitir su opinión, por equivocada y desaforada que pueda parecer, particularmente en un tema que no logra consensos morales ciudadanos y cuando ni siquiera la ciencia médica ha podido descifrar qué genera que alguien sea gay. La Constitución protege la libertad de expresarse.


Para los que no sepan el ¿Porqué? de el punto anterior, vean el siguiente video video.




3.- La libertad de expresión ampara cualquier opinión. Todos tenemos derecho a decir que estamos a favor o en contra de la polémica ley. A lo que no tenemos derecho, especialmente los comunicadores, es a promover la discriminación contra cualquier grupo: el artículo noveno de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación prohibe en su artículo 9 toda forma de discriminación y en su inciso XV explica: ofender, ridiculizar o promover la violencia basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra. Es ley.

4.- La Iglesia es perseguida por oponerse al matrimonio y adopción de homosexuales. La jerarquía católica -y de cualquier otra religión- tiene derecho a disentir y ningún gobierno o partido tiene facultades para exigir que se le censure. A lo que no tienen derecho los religiosos es a discriminar, ni a pretender imponer a todos los ciudadanos sus creencias, mucho menos inducir el voto con esa base porque estarían violando las leyes electorales.

5.- El matrimonio es una institución para procrear y formar una familia. El matrimonio es un contrato civil entre dos personas y no tiene nada que ver con la procreación. Un matrimonio que decide no tener hijos no viola ninguna ley u ordenamiento y por supuesto no se convierte en nulo. El matrimonio religioso es otra historia que nada tiene que ver en estas iniciativas.

6.- La opinión de la mayoría debe prevalecer a la hora de legislar. Las leyes deben preservar los derechos de las minorías y una idea no es correcta sólo por ser avalada por una mayoría porque entonces no quedaría más que aplaudir el juicio contra Galileo por afirmar que la Tierra era redonda cuando todos estaban seguros de que era plana.


Dejando de lado el hecho de que Galileo fue a juicio porque apoyaba la teoría de Copernico de que la tierra giraba alrededor del sol y no de que la tierra era redonda (un error X que no tiene nada que ver con el tema) creo que es el mejor resumen sobre puntos que la gente debería de tomar en cuenta antes de hacer un crítica en favor o en contra sobre este tema.

Fuente El Universal

2 comentarios:

Juan Manuel Trejo Sánchez dijo...

¡GAAAY! Hahaha.

No ya en serio, tienes toda la razón.

Es irónico exigir tolerancia y al mismo tiempo discriminar airadamente.

Es tonto convertirme en lo mismo que juzgo.

Como dices, es una polémica que difícilmente llegará a un acuerdo, quizá ni siquiera a un consenso.

En ese caso sólo queda respetar la individualidad y el derecho de creer y pensar de cada persona.

El error de Estéban Arce fué hacer uso de el poder que le da ser comunicador para emitir una opinión sesgada.

Hay que recordad que un comunicador tiene una ENORME responsabilidad con la verdad y la objetividad, cosas que lamentablemente no se respetan en éstos días.

Y nosotros cometemos el error de discriminarlo de vuelta.

Es cuento de nunca acabar, se llama TOLERANCIA, y pocos la conocemos.

¡SALUDOS!

Saul Haro dijo...

Pero es que cada quien puede hacer con su cu** un papalote. Ni les afecta, nomas porque quieren tener la exclusividad sobre la palabra matrimonio.