jueves, 26 de febrero de 2009

Geek, Casos de la Vida Real

Hoy en la noche, mientras platicaba con el Guapo sobre mujeres y traiciones, recordé un caso que sucedió en un bar de Barrio Antiguo de Monterrey hace una buena cantidad de años.

Resulta que mientras un compañero de carrera Juan*, sus amigos Carlos* y Pedro*, y yo estábamos en nuestras clásicas actividades de fin de semana, es decir, mientras jugábamos en línea Gunbound, mi cuate recibió una llamada a su celular que lo invitaban a ir a un bar en Barrio Antiguo (no recuerdo el nombre, fue hace mucho y solo fuí a ese lugar en esa ocasión).

Después de preguntar el clásico "¿Quienes van?" resultó que asistía Abigail*, Paulina* y Ana* (no conocía a ninguna en ese momento). A mí me invitaron a asistir y como no tenía nada mejor que hacer, acepté.

Llegamos al lugar y me presentaron a las 3 chavas. Carlos inmediatamente se puso a platicar con Abigail, Paulina con Pedro y Juan y yo con Ana. Después de un rato Abigail y Carlos empezaron a bailar (bueno, Abigail bailaba, a Carlos parecía que le daban ataques). Después de un rato ellos se fueron por su lado a platicar y Paulina y Ana fueron al baño (ya saben, esa clásica manía que tienen las mujeres de ir en parejas). Posteriormente Carlos regresa con nosotros y se sienta y empieza la conversación entre hombres:

Juan: Que pedo wey? Ya?
Carlos: Ya qué?
Juan: No mames, tú con Abigail que pedo? Cuando le vas a llegar wey?
Carlos: (Con cara de aquí vamos otra vez) No sé cabrón.
Pedro: Como que no sabes? No mames!
Carlos: Es que no sé wey.
Sazka: Que pedo? (Sí, aquí entro yo de metiche)
Pedro: Pues este que no le ha llegado a Abigail.
Juan: (Volteando hacia mí) Mira wey, este vato lleva saliendo con la vieja como hace más de un mes y no le ha dicho ni que pedo.
Sazka: No mames! Neta?
Juan: Sí, ya le hemos dicho que le diga que pedo pero el vato no se atreve.
Pedro: (Mirando a Carlos) Ya dile wey!
Carlos: No mames no estes chingando cabrón.
Pedro: Pues es que no mames, llevan un chingo de tiempo saliendo y nada! Que pedo?
Sazka: (Sí, aquí voy de metiche otra vez, mirando a Carlos) Oye, la vieja te gusta?
Carlos: Pues algo.
Sazka: Tomaré eso como un sí. Cuantas veces has salido con ella?
Carlos: No sé.
Sazka: Tomaré eso como 5 mínimo. Te a mandado a la chingada alguna vez?
Carlos: mmm... pues no.
Sazka: (Aquí saco mi expertise de conquistador -no se rían weyes, que es en serio-) Pues mira wey, ve a ver que pedo con la vieja, intenta algo a ver si te corresponde. Lo peor que puede pasar es que te mande a la chingada. Si te tardas más y le gustas, la vieja se va a frustrar y te va mandar a la chingada, y si no le gustas, al menos ya sabes que pedo y así no pierdes tiempo ni dinero en tratar de saber que pedo con ella.
Pedro: (Mirando a Carlos) Si wey! No mames! Haz algo!
Carlos: (Con la clásica risita de pena) Pues que le digo?
Pedro: No sé wey! Dile que qué pedo entre tú y ella? o algo, tu haz salido con ella tu debes de saber como hablarle.
...
Nota: Esta conversación fue un poco más larga, más argumentos de convencimiento y con palabras más o menos lépereas pero la idea principal está establecida, no?

En ese momento Carlos se llena de valor (o de alcohol, al fin y al cabo es lo mismo) se levanta y se dirije a Abigail mientras nosotros 3 vemos lo que pasa.

En un abrir y cerrar de ojos, Carlos se acercó por la espalda de Abigail, mueve el brazo hacia atrás para tomar impulso y después, con cierta precisión que cualquier francotirador profesional quisiera tener, mueve la mano hacia adelante dándole una nalgada a Abigail pero dejando la mano prensada en la nalga derecha.

Pedro, Juan y Sazka: (Después de ver la acción) NO MAAAMES!

Carlos intenta hablar con ella con su mano aún en la nalga. Abigail sorprendida y mirándolo molesta, le mueve la mano del lugar y lo ve feo. Intercambian palabras inentedibles para mí y después ella se va del lugar. Carlos regresa con cara de frustración mientras nosotros tenemos cara de sorpresa (no esperábamos eso). Carlos toma asiento y solo escucho a Pedro decir: "Wey, te la bañaste!"

* Los nombres han sido cambiados para guardar el anonimato de los protagonistas de esta historia.

No hay comentarios.: